| Español | Inglés | Foro | Chat | Visitas |
  Contenido      
 














 Para orar
 Testimonios
 Poemario
 Fotogramas
 Diarios






"La mayordomía cristiana es la administración de los bienes que Dios le ha confiado a la humanidad en general y a los creyentes en particular"

 

LA SECRETARIA NACIONAL DE MAYORDOMIA Y FINANZAS ENCARANDO UNA ADMINISTRACION RESPONSABLE HACIA UN MINISTERIO INTEGRAL Y SOLIDARIA DE LA IGLESIA EVENGELICA METODISTA EN BOLIVIA

Dios ha dado a cada uno talentos y habilidades.
“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”
(1 P. 4:10)

Apreciados hermanos y hermanas en Cristo, permítanme expresar el sentimiento mas profundo de agradecimiento a nuestro creador y por su puesto a los hermanos (as) de nuestra Iglesia; por haberme encomendado este cargo de tanta responsabilidad, esta labor de mayordomo o administrador de todos los bienes que Dios nos ha dado en este mundo para vivir dignamente; y muy particularmente los bienes y recursos de nuestra querida Iglesia Evangélica Metodista en Bolivia.

La mayordomía cristiana no solamente se refiere a la administración de los recursos económicos, sino a todo lo que Dios nos dio para poder vivir en este mundo, podemos empezar diciendo que la mayordomía empieza con la administración de nosotros mismos, cómo administramos nuestro tiempo para dedicar a las cosas del Señor. La mayordomía cristiana es también la buena administración de los recursos financieros que Dios ha puesto en nuestras manos, por otro lado es también la administración de nuestros bienes muebles e inmuebles, los recursos naturales, recursos humanos, etc. La mayordomía como verán, engloba todos los recursos que Dios ha puesto en nuestras manos por gracia y por su infinito amor por la humanidad.

Un mayordomo cristiano es una persona a quien le ha sido confiada la responsabilidad de administrar algo que pertenece a otro, es un siervo superior que goza de una relación especial con su Señor. Los dones que cada uno posee para poder compartir con los demás, los talentos que uno utiliza para poder enseñar las buenas nuevas, las ofrendas y diezmos que alcanzamos al Señor para el trabajo de la misión, el trabajo responsable que nos toca realizar a cada uno de nosotros en los distintos niveles de responsabilidad y sobre todo a la total consagración de nuestras vidas al servicio incondicional de nuestro Salvador Jesucristo.

Por lo tanto, la mayordomía cristiana es la administración de los bienes que Dios le ha confiado a la humanidad en general y a los creyentes en particular. Por un lado, Dios nos ha confiado el mundo a nuestro cuidado, así como Dios ha confiado la proclamación del mensaje del Evangelio a la Iglesia.

La palabra de Dios nos llama a ser buenos mayordomos, que supone no solamente ahorrar y optimizar recursos sino también ser productivos, multiplicar recursos e invertir de manera eficiente y responsable de todos los recursos. El ser buenos mayordomos no significa solo administrar bien, sino que  se convierte ahora en una necesidad imperativa, con la enseñanza acertada que nos dejó nuestro hermano Juan Wesley, que dice: “Gana todo lo que puedas, ahorra todo lo que puedas, diezma todo lo que puedas”. La buena administración, no solamente de los recursos económicos y financieros, sino también de los bienes muebles e inmuebles que Dios nos dio, es una demanda permanente en nuestro ministerio cristiano. Por esto, se aplica la correcta administración de los bienes y recursos financieros, como también a nuestro tiempo, dones, talentos, ofrendas, diezmos, cualidades, trabajo y sobre todo a la total consagración de nuestras vidas al servicio de Jesucristo. La manera cómo vivimos y nos conducimos, manifestará la buena o mala calidad de administradores que somos de nuestras vidas.

Las políticas económicas, financieras y administrativas aplicadas en esta y anteriores gestiones, muestran resultados positivos en el desarrollo y crecimiento de nuestras instituciones de la I.E.M.B. Se puede decir que nuestras instituciones manifiestan estabilidad y solvencia  económica, a excepción de  algunas que están en etapa de recuperación. Con toda seguridad, estos son los tiempos en los que debemos encarar con seriedad la tarea de las inversiones, con la finalidad de seguir garantizando la solvencia económica en nuestra Iglesia, para los próximos años. En tal sentido una optimización y disminución de gastos que deben ser controlados, ayudará de inmediato en el cumplimiento de las obligaciones económicas que la Iglesia asumió para estos años; sin dejar de lado las obligaciones básicas, tributarias, laborales y sociales que deben ser fielmente cumplidas.

 

1 - 2


IGLESIA EVANGELICA METODISTA EN BOLIVIA
Av. 16 de Julio Nº 1636 / Casilla: 356 - 8347 / Telfs.: 2900710 - 2900711 / Fax: (591-2) 2900726 - 2900709 La Paz - Bolivia